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Full text of "Estudios de lingüística Americana : carta á un distinguido americanista francés"

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EsiriiSíí 


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LINGÜISTICA   AMERICANA. 


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Carta  á  un  distinguido  americanista  francés. 


1.Q01 


[mPKIíNTA    »im):\KJA    DKL    AUTOR. 


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DE  \^ 


LINGÜISTICA  AMERIGANÁ"' 


y-  /"¿iij 

0CT06  1988 


Cuenca  (Ecuador),  Enero  i.  ^  de  1901. 

Sr.  Don  León  Douay. 

Niza. 

Muy  distinguido  Señor  y  apreciado  amigo: 

Hace  pocos  días  que  fui  honrado  con  su  es- 
timable carta  de  25  de  Octubre  último^  á  la  cual 
correspondí  inmediatamente,  asegurándole  que  no 
había  recibido  todavía  sus  Nouvelles  recherches 
philologiques  sur  V  antiquité  américaine.  Hoy  ten- 
go el  gusto  de  avisarle  que  el  interesante  libro  se 
halla  ya  en  mis  manos,  y  que,  habiéndolo  leído 
rápidamente,  aunque  con  el  vivo  interés  que  eu 
mi  ánimo  dispiertan  publicaciones  de  su  índole, 
he  tenido  por  oportuno  añadir  á  las  observacio- 
nes hechas  por  usted,  sobre  materia  de  tanta  im- 
portancia, algunas  sencillas  y  breves  anotaciones 
mías,   que  bien   pueden  no  ser  inútiles. 

De  todas  veras  aplaudo  la  admirable  laborio- 
sidad con  que  usted  estudia  las  principales  lenguas 
de  los  aborígenes  americanos,  guiado  por  el  lau- 
dable intento  de  asignarles  el  origen  común  de 
que  seguramente  han  de  haber  provenido. 

Largos  años^^de  investigación,   tan  constante 


como  profunda,  ha  necesitado  la  ciencia  europea, 
especialmente  la  alemana,  para  establecer  la  mater- 
nidad del  sánscrito,  respecto  del  persa,  del  griego, 
del  latín,  del  francés,  del  italiano,  del  español,  del 
portugués,  del  alemán,  del  inglés  y  de  otros  idiomas 
afines;  y  aún  continúa  el  paciente  estudio  de  sabios 
lingüistas,  que  prueban  á  incorporar  el  hebreo  3^  o- 
tras  lenguas  semíticas  en  la  misma  familia  de  las 
indo-europeas. 

El  descubrimiento  feliz  de  unas  pocas  cente- 
nas de  raíces  sánscritas,  que  andan  incrustadas, 
dirélo  así,  en  vocablos  de  esas  lenguas,  pregonan- 
do el  parentezco  mutuo  de  todas,  ha  infundido 
en  americanistas  doctos  é  infatigables,  como  us- 
ted, la  esperanza  de  dar  con  el  idioma  que,  por 
comparación^  llamaremos  el  sánscrito  de  América. 
¿  Será  este  el  maya  ?  Será  el  nahual,  el  quiche  el 
quichua,  el  aymará,  el  guaraní  ó,  más  bien,  algu- 
no de  los  antiguos  ó  presentes  del  Asia,  como  pa- 
rece probable  ?  Día  vendrá  en  que  este  proble- 
ma quede  satisfactoriamente  resuelto;  pues  la 
ciencia  filológica  hace  progresos  tan  sorprenden- 
tes, que  al  fin  llegará  á  descubrir  el  tronco  de 
que  son  vastagos  todos  los  idiomas  de  la  tierra, 
demostrando,  por  el  origen  único  del  lenguaje,  el 
génesis,  también  único,  de  la  especie  humana  .Se- 
rá, tal  vez,  la  obra  del  siglo  que  hoy  principia. 

Lo  que,  entre  tanto,  no  admite  duda  es  que 
las  lenguas  americanas  enumeradas  hace  poco  tie- 
nen muchos  elementos  comunes.  Kesta  sólo  inda- 
gar á  cuál  de  ellas  corresponde  el  derecho  de  pri- 
macía, en  el  orden  de  filiación,  aunque  ella,  á  su 
vez,   haya   dimanado  de   fuente  asiática. 

Cuantos  se  afanen,  como  usted,  en  recoger 
datos,  para  la  acertada  solución  de  esta  grave  di- 
ficultad,   harán  un  gran   servicio  á  la  lingüística, 


y  otro,  igualmente  grande,  á  la  etnología  y  á  kt 
historia,  empeñadas  en  rastrear  la  procedencia  do 
las  razas,  su  dispersión,  sus  emigraciones,  su  des- 
arrollo 3'  civilización  ó  barbarie. 

Siento  mucho  que  el  excesivo  trabajo,  en  ma- 
teria que  tanta  prolijidad  requiere,  haya  altera- 
do la  salud  de  usted,  poniéndole  en  la  penosa  ne- 
cesidad de  interrumpir  por  algún  tiempo  sus  la- 
bores de  americanista.  Ojalá  que  pronto  recobre 
el  vigor  físico  y  mental,  indispensables  para  tan 
difícil   trabajo. 

No  poseo  un  ejemplar  de  sus  Estudios  etimo- 
lógicos. De  mucho  me  serviría  esta  obra,  á  lo  me- 
nos para  suministrar  á  usted  algún  contingente 
de  observaciones  relativas  al  quichua  ecuatoriano, 
en  conexión  con  otras  lenguas  del  Continente. 

Ya  comuniqué  á  usted  que  tenía  en  prensa, 
desde  1895,  un  diccionario  quichua,  compuesto  por 
mí.  Las  turbaciones  políticas,  que  son  el  pan 
nuestro  de  cada  día  en  estas  infortunadas  repú- 
blicas, han  retardado,  y  quizá  están  á  punto  de 
frustrar,  la  publicación  de  mi  pobre  libro.  Expul- 
sados del  Ecuador  los  Padres  Salesianos,  que  lo 
imprimían,  ha  sido  también  expulsado  mi  manus- 
crito, y  sé  que  anda  á  peregrinar  por  Buenos  Ai- 
res, donde  espero,  con  mu}^  poca  fe,  que  se  haga 
al  fin  la  edición.  Si  ella  se  realiza;  tendrá  usted, 
naturalmente,    el  ejemplar  respectivo. 

Después  de  estos  preliminares,  paso  á  escribir 
las  observaciones  de  que  le  hablé  al  principio.  Al 
efecto,  citaré,  en  un  primer  párrafo,  la  doctrina  de 
usted,  y  expondré,  en  uno  ó  más  siguientes,  lo 
que  yo  discurra  sobre  el  particular.  Tal  será  el 
orden  que  observe  en  cada  caso,  contra3^éndome 
sólo,  según  ^^a  lo  habrá  presumido  usted,  á  los 
pasajes  de  su  libro  que  alguna  relación  tengan  con 


— 4— 

el  quichua,  y  muy  especialmente  con  el  del  Ecua- 
dor. 

No  extrañará  usted  que  le  hable  en  castella» 
no,    una  vez  que  este  idioma  le  es  tan  familiar  co- 
mo el  de  su  patria,  gracias  á  una  larga  permanen- 
'a  en  Colombia. 


Página  14  de  su  libro.  ^J] 

Lengua    Tupi:  ahuati        mes.  ; 

,,  Quichua:       huata         año. 

Página  20. 

la  colina  Huaca —  Yñan, 

Este  nombre,  con  la  corrección  de  que  luego 
hablaré,  no  es  propio  de  una  colina,  sino  de  uno  de 
los  montes  más  altos  del  tramo  oriental  de  los  An- 
des, en  esta  provincia  del  Azuay,  de  la  Repúbli- 
ca del  Ecuador.  Se  halla  al  oriente  de  la  ciudad 
de  Cuenca,  donde  escribo  estos  apuntamientos,  y 
domina  á  la  población  del  Sígsig,  levantándose  al 
este  de  ella  y  á  distancia  no  muy  considerable. 
Hoy  se  llama  Fasayñan,  por  manifiesta  corrup- 
ción del  vocablo  Huashayñan,  que  significa  ca- 
mino de  atrás.  Por  un  antiguo  documento  de  pro- 
piedad de  las  montañas  de  Chihuinda  y  Sanguri- 
ma,  que  están  á  la  falda  oriental  de  dicha  cor- 
dillera, me  consta  que  Huashayñan  ha  sido  el 
nombre  de  ese  encumbrado  monte;  mas,  aunque 
fuese  el  citado  por  usted,  debería  escribirse  Hua- 
cay~ñan\  porque  es  palabra  compuesta  de  los  sus- 
tantivos huacay,    lloro,  y  ñan^  camino. 


--5- 

Página    20,    nota  2.*^. 

Tomebamha  . . .  ciudad  cuya    situación   se  ig- 
nora.   La   etimología  quichua   es  tumi,    piedra  y 
pa  mda,   llano. 

Me  place  comunicar  á  usted  que  la  famosa 
ciudad  de  To77ieba7nba  existió  en  la  localidad  en 
que  estoy  trazando  estos  renglones.  Algo  se  ha 
disputado  sobre  el  lugar  preciso  que  ocupaba;  pe- 
ro yo  creo  haber  demostrado,  con  el  acta  de  la 
fundación  de  Cuenca,  los  pasajes  de  algunos  his- 
toriadores y  la  exposición  de  varios  datos,  que  To- 
MEBAMBA  estuvo  CU  la  parte  oriental  de  la  presen- 
te población  cuencana.  El  hermoso  río  que  lin- 
da con  ésta,  por  el  sur,  se  llamaba,  cabalmente, 
RÍO  DE  Tomebamba;  pero  los  españoles  que,  con  Don 
Gil  Ramírez  Dávalos,  fundaron  la  nueva  ciudad, 
al  occidente  de  la  antigua,  en  la  planicie  de  Pau- 
CARPAMBA  (  llanura  de  las  flores),  empezaron  á  dar- 
le el  feo  nombre  de  Matadero,  por  la  impertinen- 
te circunstancia  de  haberse  puesto  una  carnicería 
en  la  ribera  izquierda  del  mismo  río,  á  poca  dis- 
tancia del  puente  de  Pumapungu  (  puerta  del  leo- 
pardo), cuyos  cimientos,  construidos  con  una  arga- 
masa muy  consistente,  subsisten  todavía. 

Buena  es  la  interpretación  que  da  usted  de  la 
palabra  Tomebamba.  En  efecto,  Tum^i-bamba  ó  Ru- 
mi-bamba,  llano  de  las  piedras;  Tuñi-bam.ba,  me- 
seta del  derrumbadero ;  Turi-bam^ba  ó  planicie  de 
Turi,  son  las  significaciones  que  le  Cuadran,  ya 
por  lo  muy  pedregoso  que  es  el  egido  del  sur;  ya 
por  el  barranco  que  el  río  ha  formado  por  esa  par- 
te; 3^a  porque  la  cuenca  de  la  ciudad  se  halla  do- 
minada por  la  cordillera  deTuRi,  perteneciente  al 
nudo  del  Pórtete. — La  palabra  Turi  significa       her- 


RO- 
MANO DE  HERMANA,  611  la  copiosa  iciigua  quichua. 

Página  21. 

En  guaraní  ...  se  cuentan,  entre  las  palabras 
que  significan  perico  ó  guacamayo,  las  siguientes: 

PARACAU,  ARAPACHA,  ARUAI,  ARARACA. 

Yo  añado  que  en  la  costa  del  Ecuador  llaman 
PACHARACA  á  uua  de  estas  aves:  no  sé  positivamente 
á  cuál   de  ellas. 

Página  22. 

AcH  ( palabra  maya  ),  "reunión,  abundancia.'* 

El  quichua  tiene  el  adjetivo  achca,  que  sig- 
nifica ''  mucho,  muchos  ",  y  el  adverbio  de  ponde- 
ración cachea,  que  equivale  á  ''  tan,  tanto",  en  fra- 
ses admirativas. 

Página   23. 

Chi  (también  maya),  "boca,  abertura,  puerta." 

El  quichua  tiene  el  sustantivo  shimi,  que,  á 
más  de  significar  "boca/'  se  usa  en  acepciones  a- 
nálogas,    como  "  abertura,"  &. 

Id. 

Ma  [  maya  ]  significa  "  no,  de  ningún  modo; 
mano." 

Mana^,  en  quichua^  es  adverbio  de  negación; 
ama  es  prohibitivo;  maqui  significa  "'  mano." 


nía." 


— 7— 
Id. 

Ya   [  maya]  ,  "  dolor,  tristeza  ";  yaa,    **  ago« 


En  quichua  tenemos  las  muy  expresivas  in- 
terjecciones ayau  /  ayayau  /  que  expresan  dolor  ó 
grave  padecimiento  físico. 

Id. 

YuK  [maya]  **  unión,  conjunto,"  de  ak,  ''com- 
pañero." 

YuG,  en  el  quicliua  ecuatoriano,  al  cual  nos 
referimos  en  estas  notas,  es  partícula  pospositiva, 
que,  añadida  á  un  nombre,  expresa  posesión  de 
la  cosa  significada  por  éste.  Así,  decusa,  ''tna- 
rido,  "  se  deriva  cusayug,  ''  mujer  que  lo  tiene;" 
de  allpa,  ' '  tiemi,'"  allpayug,  "propietario  de  te- 
rrenos." 

25- 

Abo  [  haitiano],  ''  maestro,  jefe,  superior";  en 
maya,  ak,  ''  esto  "  y pol,  '*  cabeza." 

En  quichua,  apu,  "  jefe,"  como  lo  expresa  us- 
ted mismo,  en  otro  lugar. 

Id. 

Akani  [haitiano],  "enemigo."  Akhaual  [  ma- 
ya], id. 

Quichua:  auca,  '*  enemigo/'  "  salvaje." 


20. 

Aou  (  haitiano ),  ''perro.-"  Anli  [ arruago  ],  id. 

Quichua:  atlcu. 

Id. 

Ba,  baba,  baya  [haitiano],  ''padre.-"  Baba  [en 
gaJibi.  ],  id.-  Ba  (  maya  ),  lo  mismo. 

En  quichua:  Yaya^  tayta. 

Y  es  curioso  notar  que  Ab^  en  hebreo,  y  Abba, 
en  siríaco,  significan  también  padre-  "'palabra, 
tierna  y  cariñosa,  dice  el  Padre  Scío  de  San  Mi- 
guel, con  que  los  hijos  pequeñitos  llamaban  á  sus 
padres,  y  que  después  se  usó  en  las  oraciones  que 
se  dirigían  á  Dios,  llenas  de  afecto." —  El  quichua 
tiene,  por  su  parte,  ciertas  voces  que  parecen  he- 
breas, y  muy  especialmente  algunas  que  en  nada 
se  diferencian  de  las  griegas  correspondientes.  Pon- 
dré un  ejemplo:  reetna  q^yoi  que,  en  griego,  sig- 
nifica PALABRA,  y  rimayy  rimana  tienen  la  misma 
significación  en  quichua. 

Id. 

En  la  nota  4.  ^  ,  correspondiente  á  la  palabra 
Bajaraque  [  por  Bajareque  ?\  dice  usted:  "  palabra 
que  ha  quedado  en  el  español  que  se  habla  en 
Guyaquil." 

Me  permito  indicarle  que  el  nombre  de  esta 
notable  ciudad  del  Ecuador  es  Guayaquil, 

27. 

Haitiano:  Bo,  Po,  color  purpiireo   escarlata. — 


— 9— 
Maya:  Puy,    teñir  en  rojo. 

En  quichua,  el  color  rojo  se  llama /^ca,  y  al- 
guna \^z  pichi. 

28. 

Quiche:  CAN,   "  vivir,  permanecer." 

En  quichua,  el  verbo  Cana  [  de  que  can  es  ter- 
cera per.  sing.  del  presente  de  indicativo  ]  signifi- 
ca también  ''  vivir,  permanecer,"  y  muy  especial- 
mente **  ser,  estar." 

29. 

Quichua:  CUCHI,  activo. 

Cuchi  significa  ''  cerdo,"  en  quichua.  El  equi- 
valente de  "  activo"  es  cusi. — Escrita  esta  palabra 
con  sh,  da  el  adjetivo  cushi,  cuya  significación  es 
"  alegre,  contento  ó  festivo." 

Id. 

Haitiano:  Chon,  calor,  fiebre,  ardencia. — Qui- 
chua: Con,   caliente,  &. 

En  el  quichua  ecuatoriano,    se  dice  cunug. 

No  olvide  usted  que  á  este  quichua  se  refie- 
ren todas  las  observaciones  que  hago  en  el  presen- 
te estu  dio. 

Id. 

Haitiano:  Coa,  fuente. —  Quiche:  qua,  id. 


Qxxichna: ^acu,  ''agua/' 

30- 

Haitiano:  Cocuyo,  "luciérnaga,"-  Maya:  cocay, 
id. 

Quichua:  Cocuyo  ó   cucuyu. 

La  última  forma  es  la  más  propia  de  la  pro- 
nunciación ecuatoriana;  pues  rara  vez,  y  sólo  por 
corrupción,  entran  en  el  quichua  de  esta  comarca 
las  vocales  ^,  o, 

31- 

Haitiano:  Haba,  "cesta."-  Arruago:  Haba,  lo 
mismo. — ^^Quichua:  Apa,  ''llevar." 

"Llevar,"  en  quichua,  es  apaña.  De  este  verbo 
procede  el  adjetivo  apag,  "el  que  lleva." 

Haitiano:  HiQui,  "qué?"-  Maya:   Hi,    "quién 
sabe?" 
-    Quichua :  Ima,  '  'qué  ? "  //,  "  quién  ? " 

Id. 
Maya:  Hua,  "  cosa  elevada." 
Qnichnsi'./akua.^'lo  alto,  lo  de  arriba." 

Id. 
Maya:  Huc,  "  unidos,"  ó  uc,   '"^con." 


—  1  I 


Quichua  YuG,  terminación  [  he  dicho  3^a]  que, 
añadida  á  un  nombre,  denota  el  poseedor  ó  dueño 
de  lá  cosa  significada  por  este  nombre;  verbigra- 
cia: allcuyiig,  "  que  tiene  perro." 


JO' 


Haitiano:  Ma,  "no,  ni."- Maya:  Ma,  "no." 

QnichuaiMana,  ''no\'  manaca,  "no  por  cierto;'* 
manatac,  "de  ningún  mudo;"  ama,  "  no,"  en  sen- 
tido de  prohibición  imperativa;  verbigracia:  Ama 
chayta  micurchu,  "  No  comas  eso." 

34- 

Haitiano:  Mi,  u,  "yo,  mío. "-Caribe:  Nu^  ni,  n, 
con  el  mismo  significado.-  Maya:  1n;  Nahual:  ni; 
Quichua: NI,  "yo." 


mío. 


Quichua  del    Ecuador:  Ñuca,  ñticapag,    "  yo, 


Arruago:  Annaca,  "lo del  medio. "-Maya:  Nak, 
''panza^  vientre." 

El  quichua  da  el  nombre  de  Anacu  á  una  te- 
la que  los  muchachos  ó  las  mujeres  de  ciertas 
poblaciones  se  arrollan  en  la  cintura,  para  cubrir 
y  abrigar  la  parte  baja  del  cuerpo. 

Id. 

Haitiano:  Nigua,  "chiqueó  pulga  penetrante.** 


12 • 

Ma^^a:  NicH,   *'  entrar  poco  á  poco.'* 

Muy  usada  es  en  el  Ecuador  la  palabra  Ni- 
gua, pero  sólo  para  significar  el  estado  del  ''  Pulex 
penetrans,"  cuando  ya  se  ha  abultado  bajo  la  epi- 
dermis del  hombre  ó  del  animal  en  cuyo  cuerpo 
£e  hospeda.  El  abultamiento  es  ocasionado  por  el 
desarrollo  de  los  huevos  que  lleva  en  el  abdomen 
la  hembra  de  este  mortificante  bicho.  Digo  que 
la  palabra  Nigua  es  muy  usada,  pero  no  como 
propia  del  quichua.  En  este  idioma  se  llama  Pi- 
qui  el  insecto  abultado  ya,  habiendo  perdido  el 
nombre  de  Iño,  que  antes  del  abultamiento  se  le 
daba.  La  voz  Piqui  sirve  también  para  denominar 
la  pulga  {Pulex  irritans). 

37- 
Quiche:  Tacahah,  "aplanar,  ajustar." 

Quichua:  Tacana,  ''golpear;"  tactanay  ''apel- 
mazar;"  tatquinUy  ''caminar,  marcando  el  paso." 

Haitiano:  TocHETA,  "mucho."- Maya:  To,  "  a- 
bultado,  añadido;"  toch.  "llenar  desmesuradamen- 
te." 

Quichua:  Taúca,  "varios,  en  número  conside- 
rable." 

Id. 

'        Maya:  Tul,  "todo." 

Quichua:  Tucuy,  "  todo,  todos." 


Id. 

Haitiano:  Yaruma,  "caña,  bambú." 

Ouicliua:  Yartimo  6  HtiaruinOjYegQidl  arbóreo 
(  Cecropia  peltata), 

44. 

Caribe:  Calibuna,  caribuna,  nombre  dado,  se- 
gún el  Dor.  Martius,  por  las  mvijeres,  á  sus  espo- 
sos. 

También  las  indias  del  Ecuador  suelen  decir 
Caricuna,  en  el  sentido  de  ''nuestros  hombres"  ó 
**  nuestros  maridos."  Cuna,  en  casos  como  éste,  es 
terminación  que  denota  plural. 

65. 

El  mejicano  Mana  podría  venir  del  maya  ma, 
"  mano." 

'''Mano,"  enqmchnei,es  Maguí. 

66. 

Tucapacha,  '^Dios  criador, "  enMichoacán.  Igno- 
ramos la  etimología  de  esta  palabra  en  Tarasco; 
pero  el  Maya  nos  da  el  sentido  probable,   etc. 

Por  si  le  sea  de  algún  provecho  mi  indicación, 
tenga  usted  presente  que  Pacha,  en  el  idioma  qui- 
chua, significa,  unas  veces,  "mundo,  comarca  ó 
región,"  y  otras  veces,  "  tiempo  ó  época."  Así  se 
Wd^vcidi  Jan  ag  pacha  "la  región  superior  ó  cielo,"  Tu- 
tapacha   "  una  hora  avanzada  de  la  noche."  Qui- 


—  14— 

zá  el  Tucapacha  de  los  michoacanes  será  equiva- 
lente al  quichua  Tucuy-pacha,  ' '  todo  el  mundo,  el 
universo." 

67. 

GiuH-TEucTLi,  según  Clavijero,  es  el ''  Señor  del 
año  y  de  la  hierba,"  en  México. —  En  nahualt, 
XiuiTL,  ^'  año,  hierba." 

En  quichua,  la  hierba  se  llama  quihua. 

75.  ■ 

Uemac,  nombre  del  jefe  militar  de  los  Toltecas 
de  Tulla. 

Urna,  en  quichua,  equivale  á^ 'cabeza,"  y  algu- 
nas veces  á  "  jefe,"  tomada  esa  palabra  en  senti- 
do figurado. 

89. 

TuTUL-Xiu,  nombre  patronímico  de  la  familia 
real,  á  la  que  Kukulcan  había  dejado  el  poder. 
Significa  '*  abundante  en  hierbas". —  La  significa- 
ción literal  es  exacta;  pero  nos  deja  grandes  du- 
das sobre  el  verdadero  sentido .. .  Finalmente,  en 
rigor, /^/^/ podría  ser  contracción  de  tuzutul,  "'en 
contorno,  "  ó  también  corrupción  de  kutul  [  ku, 
*'  dios,"  y  TUL  sufijo  para  contar  los  dioses]. 

En  el  norte  del  Ecuador  llaman,  en  quichua, 
cutul  éí  conjunto  de  hojas  ó  brácteas  que  envuel- 
ven y  cubren  la  espiga  ó  mazorca  del  maíz.  Vea 
usted  si  puede  sacar  algún  partido  de  esta  noticia.- 
En  la  comarca  ecuatoriana  donde  escribo,  tiene 
esa  envoltura   foliácea    el  nombre  de    Fucón,    del 


—  15— 

verbo  Pucuna,  "  madurar." — Kiu  es  muy  semejan- 
te á  quihua,  nombre  quichua  de  la  hierba. 

105. 

Citemos  Caspi,  del  quichua  caspi-caracha  [cas- 
pi  "  árbol"  y  cara  "  piel;"  quincha,    "  caña,"  &. 

Caspicara,  significa  "corteza  de  palo"  ó  ''de 
árbol;"  caspicaracha  significaría  "  sarna  de  palo  ó 
de  árbol,"  á  lo  menos  en  el   Ecuador. 

La  palabra  quinzha  [  que  así  se  pronuncia  en 
el  quichua  suave  de  mi  país  ]  es  el  nombre  de  u- 
na  cerca  de  varas  ó  palos  delgados,  hecha  para  res- 
guardar prados,   sementeras,  &. 

114. 

Esta  palabra [  Mingas]  puede  ser  de  los  Mo- 
guexs;  pero  se  parece  al  quichua  minka,  *'  jornale- 
ro,  obrero." 

Las  palabras  minga  ó  mingay  y  mingana,  que 
significan  ''  convite  para  el  trabajo,"  "  convidar 
para  id,"  son  muy  propias  del  quichua  y  de  uso 
frecuentísimo,  como  lo  es,  entre  los  indios  de  mu- 
chas comarcas  del  Ecuador,  el  invitar  á  parientes, 
allegados  y  vecinos,  para  que  auxilien  á  quien  los 
convida,  en  la  construcción  de  una  casa,  siembra 
ó  deshierba  del  maíz  y  otras  faenas  análogas.  Se 
entiende  que  no  han  de  faltar  en  ese  trabajo  sufi- 
ciente provisión  de  chicha  [azua],  distribuida  de 
tiempo  en  tiempo,  3^  dos  regulares  comidas  [  al  me- 
dio día  y  por  la  tarde  ].  de  las  cuales  participan,  no 
solamente  los  trabajadores,  sino  también  sus  mu- 
jeres, madres,  hermanas,  &,  que  aún  suelen  llevar 


consigo  un  sobrante  de  potajes  llamado  huanlla, 
es  decir,    ''  ahorro  ó  reserva,  para  comer  en  casa." 

Jamás  he  visto  sin  especial  complacencia  esas 
simpáticas  reuniones  de  indios  labriegos,  que^  con- 
virtiendo el  trabajo  en  fiesta,  suelen  recorrer,  á  ve- 
ces, toda  una  comarca,  auxiliando  hoy  al  un  pro- 
pietario, mañana  al  otro,  y  divirtiéndose  en  la 
común  labranza^  al  son  de  la  quipa  [  caracol  ]  ó  de 
la  bocina,  con  que  se  entusiasman  y  alientan. 

Aún  los  que  somos  dueños  de  fincas  algo  mayo- 
res solemos  reunir  en  mingas  á  nuestros  buenos 
indios  de  la  vecindad,  en  casos  de  trabajo  urgen- 
te. 

121. 

Paez:  Algo,  "perro." 

Quichua  :^//í:^,  palabra  casi  idéntica. 

122. 

Paez:  Guagra,  guagrads,  "vaca,  vacas." 

Quichua: //í^a^ra,  huagr acuna,  "  buey^  bue- 
yes." La  s  de  guagrads  me  parece  signo  de  un  plu- 
ral indebidamente  castellanizado. 

130.  • 

Ellos  [  los  aborígenes  de  Quimbaya  y  sus  ante- 
cesores ]  llamaban  Chucha  un  pequeño  animal  con 
una  bolsa  en  el  vientre,   para  criar  sus  hijuelos. 

Este  animal  es  la  Zarigüeya  (  Didelphis  virgi- 
niana Dem.  ).  Los  indios  la  llaman  Valuólos  blan- 
cos ó  mestizos  Zorro,  nombre  que^  sin  duda,  se  le 


dio  por   los   europeos  venidos    á  este  continente, 
en  razón  de  algnna  semejanza  que  creyeron  notar 
entre   la   forma  ó  las  propensiones  rapaces  de  es- 
te cuadrúpedo  y  las  de  la  afamada  Zorra  del  Vie- 
jo mundo  (  Canis  vulpes  de  Lim). 


3í 


Los  indios  de  Cali. . .  .llevaban  joyas,  llamadas 
Caricuris^  en  las  manos,  orejas  y  cuello. 

Caricuri  es  palabra  quichua,  que  quiere  de- 
cir "  oro  varón  "  ú  ''  oro  de  VArón."  La  5  de  carien- 
ris  es  manifiestamente  añadida  por  los  españoles, 
para  significar  dos  ó  más  de  esas  alhajas. 

132. 

Chiri^^uaxo..  . .  .Este  nombre,  como  el  chili,  vie- 
ne del  quicnua  chillí,  ''  frío,"  y  tal  vez  de   huahua, 
nmo. 

En  la  palabra  Chirigtcano,  digo  yo,  hay  dos 
términos  quichuas,  chiriy  guano.  El  adjetivo  chi- 
ri  [no  chilli  ]  significa  '*  cosa  fría;"  guano  ó  hua- 
no  significa  "  estiércol."  Bien  puede  chiriguano  te- 
ner otra  significación  en  la  lengua  á  que  pertene- 
ce; pe: o  en  quichua  tiene  la  que  le  doy. 

Una  población,  bastante  notable,  de  mi  patria 
se  llama  también  Guano,  en  la  vecina  provincia 
del  Chimborazo. 

134. 
Camariken,  nombre  del  médico,  en  piapoco. 

Cantar  i,  en  quichua,  es  "  obsequio."  i  No  ten- 


— 18— 

drá  algo   que  ver  con   el  honorario  de  ese  faculta- 
tivo ? 

135- 
Hucha,  dios  infernal  de  los  Tapu3^as. 

Jucha,  en  el  idioma  de  nuestros  indios,  es  el 
"pecado."  Supongo  que  laúdelos  Tapuyas  será 
aspirada  ó  fuerte  y  equivaldrá  á  la  j  del  quichua. 

13Ó. 

Ule.  Nombre  del  árbol  más  brillante  de  los 
bosques,  que  entre  los  yuzucaris  se  trasformó  en 
hombre. . .  .El  quichua  urku,  ''  macho;"  el  guaraní 
u,  ur.yu,  '' veüir,  ir;"  el  maya  ul,  ulel,  ''llegar^ 
venir,"  ó  ulak,  '''  semejante,  igual,"  y  el  náhuatl 
ULLi^  ''cauchuc,"  no  dan  más  que  similitudes  de 
nombre,  pero  no  significaciones  bien  determinadas. 

El  quichua  urku,  que^  en  algunas  naciones 
del  sur^  significa  ^nacho  y  es  sinónimo  de  cari,  no 
tiene  en  el  Ecuador  esta  significación,  alo  que 
yo  sepa,  sino  la  de  "monte  ó  cerro."  En  cuan- 
to á  la  etimología  de  la  palabra  Ule  ó  Hule,  hé  a- 
quí  lo  que  dice  el  escritor  salvadoreño  Don  San- 
tiago I.  Barberena,  en  su  curioso  volumen  intitu- 
lado Quicheismos  [  página  171  ):—  "La  voz  náhuatl 
ulli  ú  olli,  de  que  proviene  la  primera  de  dichas 
dos  voces  (  ule  y  caucho  ),  es  de  claro  origen  qui- 
che^ por  más  que  la  docta  Academia  española  la 
haga  venir  del  alemán  hulle,  "  cubierta."  En  qui- 
che, ul  significa  "avenida  de  agua,"  y  se  dio  este 
nombre  ala  goma  elástica  de  que  tratamos,  aludien- 
do  al  modo  de  extraer  ésta,  lo  cual  se  hace  practi- 
cando incisiones  en  lá  corteza  del  árbol,    por  las 


—  T9  — 

cuales  sale  el  líquido.  La  terminación  Uác  ulli  [ul- 
Li]  ó  de  olli  \ol-li\  no  es  más  que  el  vocablo  quiche 
lig,  **  blando,  resbaloso,"  3^  también  '*  resbalar/' y 
hace  referencia  á  lo  poco  espesa  que  chorrea  la  re- 
vSina  del  oíguahnitl. —  En  cuanto  ala  voz  caucho, 
creo  que  se  compone  de  can,  *'  atavío,"  es  decir, 
adorno,  prenda  del  vestido,  3^  de  chitk,  "cubrir;" 
signiñca,  pues,  "  objeto  para  cubrirse,"  lo  que  de- 
muestra que  los  indios  3^a  empleaban  esa  resina 
para   hdiCQY  ahulados,  para  taparse." 

Por  mi  parte,  diré  que  la  palabra  catichtt  signi- 
fica, en  quichua,  "  cordel,  torsal,"  y  que  bien  con- 
viene á  la  resistencia  y  elasticidad  del  jebe.  Res- 
pecto del  uso  que  de  esta  sustancia  vegetal  ha- 
cían los  aborígenes  ecuatorianos,  yo  testifico  que, 
en  el  año  de  1880,  remití  á  la  Exposición  nacional 
de  Gua3'^aquil,  unos  listones  ó  cintas  de  caucho, 
extraídas  de  una  huaca  de  Huapán,  los  cuales  me 
fueron  dados  por  Don  Antonio  Pozo,  Jefe  político 
de  Azogues  [  provincia  de  Cañar].  Eran  bastante 
largos,  del  ancho  de  dos  centímetros,  poco  más 
gruesos  que  una  cinta  de  las  comunes,  y  de  color 
gris  blanquecino.  Su  estado  de  conservación  era 
regular,  no  obstante  los  tres  ó  cuatro, siglos  (qui- 
zá más)  durante  los  cuales  habían  permanecido 
sepultados  en  el  fondo  de  dicha  huaca.  Fué  ha- 
llazgo que  sorprendió  á  cuantas  personas  vieron 
el  interesante  material^  que  luego  después  se  con- 
fundió no  sé  cómo  ni  dónde. 

I38. 
Guaraní:  Acu,  "  caliente."  Tacú  "  calor." 
He   dicho  ya  que  "  caliente, "   en   quichua,  es 


2  o 

cuntí^.-''  Calov''  es  cunuy\ 

141. 

Chibclia:  CHUQUEN,  dios  que  presidía  más  par- 
ticularmente á  las  carrera-s  á  pie.  Su  nombre  tie- 
ne alguna  semejanza  con  el  maya  chek^  **pie,  base,'* 
y  con  el  quichua  chaqui,    "  pie." 

Existe,  además,  en  quichua  la  palabra  c?vtcqui^ 
que  significa  *'  danzante."  De  aquí  provienen,  ver- 
bigracia, los  nombres  Chugnipata,  meseta  de  los 
danzantes,"  Clntquimarca,  ""región  de  los  mis- 
mos/' Chuqtiipogyo,  "fuente  de  ellos,"  y  otras  de- 
nominaciones análogas. 

■  146. 

Cbibcha,  chimi  '*  vianda. "-Maya:  Chi,   **  boca, 
morder,"   &. 

Quichua:  shimi,  ''  boca," 

Id. 

Chibcha:  Chicüy,  **  sacerdocio,  sacerdote." 

Quichua:  Chiqui,  ''  persona  siniestra  ó  de  mal 
agüero.  "  Chichi,  ''  duende." 

147. 

Chibcha:  Gue,  "cabana,  casa."—  Maya:  Uay, 
"abrigo,    retrete,  dormitorio." 

Quichua:  Huasi,  "  casa." 


— 21 

150. 

Chibcha:  UcA,  "  debajo. "-Maya: cí^^,  "sentar- 
se. 

Quichua,  Ucu:  ''dentro,  debajo." 

Chibcha,  Uque:  ''figura,  imagen."—  Quiche: 
HUCH,  "dibujar,  pintar  con    tinta." 

Quichua:  Uqui^  "  cosa  de  color  negruzco." 

153- 

MossoK,  nombre  de  su  soberano  [el  de  los  Ata- 
Pillus]  vendría  de  la  misma  lengua  [  quichua  ], 
mosoky  '''nuevo." 

En  el  quichua  ecuatoriano,  es  mushug. 

Id. 

Tía  significa  también  sitio,  en  quichua. 

En  la  significación  de  "  haber"  ó  de  "residir," 
tenemos  el  verbo  Uaná.  En  las  de  ' '  sentarse  ó  es- 
tablecerse," Harina.  El  sitio  de  residencia  es  Ua- 
ná. 

157. 

El  quichua  sillu,  "uña,"  y  el  aymará  sillukh- 
TAARA,  "  que  tiene  grandes  uñas,"  no  pueden  ser  la 
etimología  de  e&ta  palabra  (  Sillustani  ). 

Me  limito  á  advertir  que  el  equivalente  de  "u- 


-22- 


ña,"  en  el  Ecuador,  es  shillu  y  que  se  llama  shi- 
llusapa^  al  que  tiene  grandes  uñas. 

Id. 

Umayo,  El  Señor  de  Larraburu  y  Unanue  ha- 
ce derivar  este  nombre  del  aymará  htcmayo,  '*  su- 
dor." Nosotros  pensamos  que  proviene,  más  bien, 
del  quichua  urna  y  "cabeza,"  y  tal  vez  dej^í^í;,  par- 
tícula de  posesión. 

Y  piensa  usted  con  mucho  acierto:  Umayug^ 
significa  ' '  el  que  tiene  cabeza,  el  hombre  de  talen- 
to, "  así  como  se  llamaba  Nuil lac-uma,  ''  cabeza 
que  advierte  ó  avisa,"  á  un  pontífice  de  los  indios. 
En  cuanto  á  la  -particnla  yug  [  óyoc  en  el  Perú  ]  es, 
realmente,  signo  de  posesión,  como  ya  lo  he  indi- 
cado. 

Id. 

Las  palabras  aymarás  CovAy  tiana  tienen  el 
mismo   significado  que  en  quichua. 

En  efecto.  Coya  significa  **  princesa,"  y  Uaná, 
"habitación,  morada  ó  lugar. "- El  único  reparo 
que  haré  es  el  de  que,  en  la  palabra  Coyastianaj  del 
artículo  á  que  me  refiero,  hay  una  5  intrusa,  pro- 
pia de  los  plurales  castellanos,  é  interpuesta,  sin 
duda,  por  quienes  quisieron  españolizar  el  plural 
de  Coya.  En  el  quichua  no  hay  necesidad  de  estos 
refinamientos.  En  él  se  dice  simplemente  Coyatia- 
na,  como  se  dice  también  rumipamba,  '  'lugar  en 
que  hay  muchas  piedras;"  pangasapa,  '^planta 
abundante  en  hojas;"  puyujunda^  '^ cielo  lleno  de 
nubes,"  &.  ^ 


—23— 

158. 

Pata,  en  quichua,  quiere  decir  "  grada^  esca- 
lón, colina."  i 

Pata  llaman  los  indios  de  mi  país  á  una  me- 
seta ó  á  un  plano  en  localidad  elevada. 

Id. 

El  quichua  Munay,  amor. . . . 

Amor,  en  quichua  ecuatoriano,  es  cuyay.  La 
palabra  munay  significa  "voluntad,  deseo,  afición 
ó  antojo." 

159. 

r'^^  En  quichua  Kkollki,  y   en  aymará  Ccolque^ 
''  plata". 

La  mayor  suavidad  del  quichua  ecuatoriano 
hará,  tal  vez,  que  no  se  necesiten  la  ¿  ni  la  c  du- 
plicadas, para  la  correcta  pronunciación  de  la  pa- 
labra equivalente,  que  en  mi  país  es  cullqui, 

160. 

Por  tanto,  Pacha-camac.  . . .  ví^vl^  ^^  Ppacha, 
"  tierra,   mundo,"  y  Kam^ani,  ''  crear." 

Antes  advertí  ya  que  Pacha  (  con  p  sencilla  ) 
significa,  entre  otras  cosas,  ''mundo."  Ahora  añado 
que  cam^ag,  participio  de  presente  del  verbo  campa- 
na, significa  también  *'  el  que  cuida  ó  conserva;"  por 
manera     que    Pachacamag    equivale  á    '*  Creador 


—24- 


y  conservador  del  mundo,"  uniendo  la  idea  de  po- 
der á  la  de  providencia. 

162. 

Garcilaso  dice  que  el  nombre  Viracocha  ó  Ui- 
RA-cocHA  no  es  compuesto  de  vira,  ''  grasa,"  y  de 
cocha,  "  mar,"  y  que  este  dios  es  mirado  como  un 
fantasma  ó  como  hijo  del  sol. 

Siempre  he  presumido  que  Huiracocha  signi- 
ficase '''lago  de  manteca"  y  que  esta  denominación, 
dada  hasta  hoy  día  á  los  blancos,  por  los  indios 
de  mi  patria^  se  fundase  en  la  análoga  blancu- 
ra de  los  colores.  Ya  habrá  comprendido  usted 
que  cocha,  en  el  Ecuador^  es  ''  lago,  laguna."  Los 
indios  vecinos  de  la  mar  parece  que  la  han  llama- 
do mamacocha,  ''laguna  madre,"  antes  que  la  len- 
gua castellana  suplantase  ese  vocablo,  como  otros 
muchos,   con  los  suyos  equivalentes. 

165. 

CoRi-QUENQUE.  Pájaro  cuyas  plumas,  negras, 
blancas  y  medio  doradas,  adornaban  la  cabeza  del 
Inca. 

No  sé  si  tenga  algo  que 'ver  con  esta  ave  la 
que  nuestros  indios  llaman  Curiquinga,  la  cual  a- 
bunda  en  las  serranías  de  los  Andes.  ^Tiene  tam- 
bién las  plumas  negras  y  blancas,  aunque  no  las 
medio  doradas  de  la  otra. 

166. 

En  quichua  Ttica,    "ñor." 


—25— 

En  el  Ecuador,  :>ísa. 

Id. 

Kkau  viene  del  quichua  kaupini,  "torcer  hilos." 

En  mi  país  se  dice  caupuni,  presente  de  indi- 
cativo del  verbo  caupuna,  "torcer," 

Id. 

Akka,  chicha. 

Aquí  se  dice  azua,  vocablo  que,  como  algunos 
otros  de  su  estirpe  quichua,  ha  tenido  ya  la  fortuna 
de  ingresar  al  ^diccionario  de  la  Academia  Espa- 
ñola. 

Id. 

Palla.  Princesa  casada.  Del  quichua  pallami, 
"escoger." 

En  el  quichua  ecuatoriano,  pallani  (  no  palla- 
mi^  significa  "  yo  recojo,"  del  Ytiho paltana,  "'re- 
coger." El  que  significa  "  escoger  "  es  agitana. 

167. 

Mayta-Gapac.  . .  .Es  probable  que  este  nombre 
venga  del  maya  may,  "  gran  sacerdote. " 

May,  en  quichua^  es  adverbio  de  cantidad  y 
ponderación,  que  significa  "  mucho;"  verbigracia: 
''May  jatunmi  chay  yuraca,"  muy  grande  es  a- 
quel  árbol. 


—26-- 

Id. 

SiNCHi-RocA.  Hijo  de  Manco-Capac,  según 
Garcilaso.  Su  nombre  no  tiene  significación  qui- 
chua. 

Sinchi  es  adjetivo  que  en  quichua  significa 
fuerte.  Lo  llevan,  como  apellido,  muchos  indios  de 
éste  mi  país.  Roca  no  tiene,  efectivamente,  aspec- 
to quichua,  á  menos  que  sea  corrupción  de  rucu, 
'''  viejo,"  que  no  siempre  es  palabra  despectiva; 
pues  muchas  veces  denota  consideración,  cariño  ó 
respeto.  Ñuca  rucu,  **  mi  viejo,"  llama  algunas  ve- 
ces la  india  á  su  marido. 

Id. 

KuNA.  Signo  de  plural^  en  quichua;  aunque 
Garcilaso  dice  que  á  veces  tiene  otra  significación^ 
y  hablando  de  la  viuda  de  un  Ir  ca,  la  llama  él  la 
mamacuna.  En  efecto  Kunac  significa  ''sacerdote" 
y  viene  del  maya  kuna,  "  templo,"  sentido  que  se 
debe  atribuir  al  qnichndi  Á;una,  en  mamacuna,  "la 
ma^re  del  templOy'' y  en  yanacuna,  "la  sirviente 
4ei  templo." 

En  mi  concepto  (  muy  poco  apreciable,  ya 
se  ve  ),  la  terminación  cuna  es  siempre  signo  de 
plural,  excepto  cuando  es  palabra  completa  y 
significa  "dar;"  pues  entonces  viene  á  ser  ver- 
bo. Tanto  en  mamacuna,  "  las  madres,"  como  en 
yanacuna,  "los  negros,"  se  designa,  me  parece, 
un  conjunto  de  personas;  aunque  alguna  vez,  por 
una  especie  de  sinécdoque,  se  haya  tomado  el  to- 
do por  la  parte,  nombrando  con  la  palabra  de  plu- 
ral á  una  sola  persona  del  conjunto.  Por  lo  demás, 


—  2  7— 


bien  puede  cunac,  participio  de  presente  del  ver- 
bo cutiana,  aplicarse  á  un  sacerdote;  porque  este 
verbo   significa  "  aconsejar,  advertir." 

i68. 

Khoy,  koy.  Cochinillo  de  Indias^  ofrecido  al 
Sol. 

Este  cochinillo  ó  conejo  de  Indias,  como  lo  lla- 
man en  Europa,  es  el  Mus  porcellus  de  Linneo. 
Abunda  mucho  en  las  provincias  interiores  del 
Ecuador,  donde  se  le  conoce  con  el  nombre  de  cuy 
y  su  carne  se  tiene  por  exquisita. 

169. 

En  esta  página  y  la  siguiente  habla  usted  del 
drama  quichua  Ollanta  ú  Ollantay,  y  hace,  entre 
otros,  los  apuntamientos  que  copio:- — "La, heroí- 
na se  llama  Cusi-kkoyllur,  ''estrella  de  placer'* 
[  del  quichua  kusi,  ''  placer,  "  y  kkoillur,  "  estre- 
lla"], y  su  hija,  Ima-sumak,  "bella  niña"  [  de  Imi- 
lla^ "  niña ,"  y  suMAK,  "  bella  "]...  .Huilka-uma es 
el  jefe  de  los  sacerdotes  [  de  huilka  ó  villca,  '"'  sa- 
cerdote," y  UMA,  "  cabeza"  J.-Urco  ó  Hurcu-huaran- 
KA,  significa  "  mil  varones  "[  de  urcu,  *' varón/' y 
HTARANKA,  "  mil"].-PiKi-cHAKi,  "que  quiere  postrat- 
se  á  los  pies  del  Inca,"  esto  es,  "el  pie  muelle"  [  de 
cHAKi,  "pie,  "  y  piKi,  "muelle  "].-Rumi-Nahuí  quie- 
re  cccir   "  ojo  de  piedra  "  [  de  rumi,  "piedra,  "  y 

NAHui^     "  ojo"]. 

IV^i  comentario  es  el  siguiente,  sin    darle,    por 
supuesto,    grande  importancia. 

Respecto   de    Cusi,  he  dicho  ya  que  esta  pa- 


—2  8— 

labra  significa  "  ágil,"  en  el  quichua  ecuatoriano, 
y  que,  para  traducir  '''  alegre,"  se  usa  del  adjeti- 
vo cushi. 

Ima  sumac  quiere  decir,  en  mi  concepto^  *'  qué 
bella;"  pues  ima  es  adjetivo  de  interrogación  y 
significa  "  qué"  ó  "  cuan." 

HuiLKA-UM^  debe  ser  Uillac-umay  "cabeza  que 
enseña  ó  avisa,"  como  ya  la  he  dicho. 

Urcü-huaranga,  en  quichua  ecuatoriano,  quie- 
re decir  '''mil  del  cerro  "ó  "mil  montañeses." 

Piqui  chaqui  significa  ** nigüento"  ó  "patojo," 
y  es  nombre  burlesco  dado  al  muchacho  que  inter- 
viene en  el  drama,  como  personaje  cómico.  Aun 
hoy  se  prodiga  este  insulto  á  los  que  tienen  los 
pies  lastimados  por  el  pulex  penetrans  de  que  he 
hablado  antes. 

Rumiñahui ^igniñcsi  "cara  de  piedra,"  yes,  ca- 
balmente, el  nombre  del  tirano  que,  después  de  la 
sangrienta  perfidia  de  Cajamarca  y  asesinato  poste- 
rior del  Inca,  vino  á  exterminar  en  Quito  á  la  fami- 
lia de  aquél,  para  adueñarse  del  trono.  Vencido  por 
Benalcázar,  se  dice  que  f  ugó^  trasponiendo  una  mon- 
taña que  aún  lleva  su  nombre;  aunque  mi  sabio  a- 
migo,  el  finado  Dor.  Don  PabloHerrera,  halló  en  el 
primer  libro  de  actas  del  cabildo  de  Quito,  una  en 
que  constábala  ejecución  del  tirano  Orominavi, 
[  Vea  usted  cómo  se  desfiguran  las  palabras  qui- 
chuas]. 

Ahora  bien,  hace  algunos  años  que  leí  el  Olían- 
tay,  edición  de  Pacheco  Zegarra,  y  de5de  luego 
me  convencí  de  que  ese  tan  celebrado  drama  había 


—29  — 

sido  compuesto,  mucho  después  de  la  conquista, 
del  Perú,  por  sujeto  no  poco  ejercitado  en  la  ver- 
sificación castellana.  El  metro  octosílabo,  tan  pro- 
pio del  teatro  peninsular,  el  uso  de  la  rima,  la  dis- 
posición de  las  escenas  y  otras  muchas  peculiarida- 
des, delatan  al  poeta  español,  ó  criollo,  que,  com- 
poniendo sobre  el  tema  tradicional  de  los  amo- 
res y  rebeldía  de  uno  de  los  generales  del  anti- 
guo imperio,  se  propuso  interesar  y  divertir  á  los 
indios  de  una  feligresía,  ó  á  los  de  la  nación  toda, 
valiéndose^  muy  acertadamente,  del  hermoso  idio- 
ma quichua,  única  prenda  restante  de  la  pasada 
grandeza.  Estoy  con  los  que  opinan  que  el  autor 
de  ■  ese  drama  fué  el  cura  de  Tinta,  Don  Antonio 
Valdez,  entre  cuyos  papeles  se  encontró  el  pri- 
mer manuscrito,  y  no  tengo  por  justo  que  se  le  de 
el  título  de  mero  compilador  y  como  se  lo  da  Don  Do- 
mingo Cortés,  en  su  *•  Diccionario  biográfico  ameri- 
cano "  [  articulo  Ollanta\ 

Tal  ha  sido  y  será  mi  concepto^  y  he  recibi- 
do, hace  poco,  muy  agradable  sorpresa,  al  leer  lo 
que  escribió  el  insigne  literato  peruano  Don  Ri- 
cardoPalma,  en  su  prólogo  á  la  traducción  del 
Ollantay  por  Don  Constantino  Carrasco.  Copiaré 
lo  que  me  parece  conducente. 

Si  el  Ollantay....  es  la  prueba  testimonial 
que  de  esta  opinión  se  me  presenta  [la  de  que 
existió  la  poesía  dramática  entre  los  antiguos  pe- 
ruanos ],  tentado  estoy  de  sostener  que  la  obra  no 
fué  compuesta  en  época  de  los  Incas^  sino  cuan- 
do ya  la  conquista  española  había  echado  raíces 
en  el  Perú. — En  efecto,  basta  fijarse  en  la  distri- 
bución de  las  escenas  y  en  la  introducción  de  co- 
ros, para  que  se  agolpen  al  espíritu  reminiscen- 
cias del  teatro  griego.  Diráse  que  las  unidadss  de 
tiempo  y  de  lugar  no  están  consultadas;  pero  esto 


—so- 
nó probaría  más  sino  que  el  autor  quiso  apar- 
tarse de  los  preceptistas  clásicos,  forzado  acaso 
por  la  imposibilidad  de  encerrar  su  argumento 
en  la  estrechez  de  límites  por  aquellos  estableci- 
da.—  La  escena  del  acto  primero  entre  el  galán  y 
el  gracioso,  nos  recuerda  la  obligada  exposición 
de  los  poetas  dramáticos  del  antiguo,  original  y 
admirable  teatro  español.  Así  en  las  comedias  de 
Lope,  Calderón,  Moreto,  Alarcón,  Tirso  y  demás 
ingenios  de  la  edad  de  oro  de  las  letras  castella- 
nas, vemos  siempre  aparecer  galán  y  gracioso,  pre- 
parando al  espectador,  con  una  larga  tirada  de  ver- 
sos, al  desarrollo  del  asunto. —  Otra  de  las  cir- 
custancias  que  me  hacen  presumir  que  el  Ollantay 
fué  escrito  en  el  segundo  ó  tercer  siglo  de  la  con- 
quista, y  por  pluma  entendida  en  la  literatura  de 
los  pueblos  europeos,  es  la  de  que  ni  los  antiguos 
ni  los  modernos  poetas  que  han  versificado  en 
quichua  hicieron  uso  de  la  rima,  ya  fuese  ésta  a- 
sonante  ó  consonante.  Plumas  muy  autorizadas 
han  sostenido  que  la  rima  no  entra  en  la  índole 
del  quichua,  y  de  ello  dan  prueba  concluyente 
\o^ yaravíes,  versos  esencialmente  populares." 

Con  esta  opinión,  tan  razonada  y  respetable, 
he  tenido  el  gusto  de  ver  confirmada  la  muy  hu- 
milde mía.  En  lo  único  que  no  estoy  completa- 
mente de  acuerdo  con  el  distinguido  Sor.  Palma 
es  en  aquello  de  que  la  rima  no  es  de  la  índole 
del  quichua.  Si  se  trata  de  la  rima  perfecta  ó  con- 
sonancia, es  cierto  que  el  quichua  no  la  admite 
con  la  amplitud  y  facilidad  que  otros  idiomas; 
pero,  si  de  la  imperfecta  ó  asonancia,  me  fundo 
en  muchos  yaravíes  ecuatorianos,  y  hasta  en  al- 
gunas modestas  composiciones  mías,  para  afirmar 
que  cuadra  tan  bien  como  en  la  versificación  cas- 
tellana esa  concordancia   musical,    leve,  pero   ga- 


llarda  y  fácil,  que  campea  con  tanta  donosura  en 
el  copioso  é  interesante  Romancero  español.  Mil 
ejemplos  podría  poner,  en  confirmación  de  lo  que 
digo,  tomándolos  especielmente  de  entre  los  yara- 
víes ecuatorianos;  pero  me  limitaré  á  dos,  para  no 
fatigar  la  atención  de  usted. 

¿  Maypita  cangui,  Shungulla  ? 
Piínzhapitnzhami  mashcani ; 
Allcullam-i  huacash  causan 
Camba  jichusca   chogllapi, 

i  Donde  estás^  Corazón  mío  ? 
Te  busco  tarde  y  mañana; 
Sólo  tu  perro  está  aullando 
En  tu   desierta  cabana. 

Shigshicunmi,  rauracunmi, 
Cauchurinmi  shungu  huahua; 
Yachagcuna,  huillahuaychi 
¿  Caychu  cuyana  juchaca  ? 

Se  me  agita,  se  me  abrasa, 
Se  me  tuerce  el  corazón ; 
Los  que  sabéis  avisadme 
Si  este  es  pecado  de  amor. 


Aun  del  mismo  drama  Ollantay  puedo  citar 
pasajes  en  que  no  deja  de  lucir  satisfactoriamen- 
te la  rima,  y  no  sólo  la  imperfecta,  sino  también 
la  consonancia.  Bástenme  estos  seis  versos  de  la 
alocución  en  que  el  General  enamorado  alega,  an- 
te el  Inca^  la  importancia  de  los  servicios  que  és- 
te le  debe.  Me  he  permitido  reducirlos^  con  muy 
poca  modificación,  al  quichua  de  mi  patria. 


—32— 

Ñucaraicu,  tucuy  llagta 
Chaquiquiman  shamurirca, 
Ñatag  llambuta  Hullas hpUj 
JSlatag pina  capar ishpa, 
Ñatag  y  ahu  arta  shitashpa, 
Ñatag  huañuyta  tarihspa. 

Los  traduzco  de  este  modo,  conservando  la  a- 
sonancia : 

Por  mí  todas  las  comarcas 
Fueron  á  tus  pies  rendidas. 
Ya  con  mis  ficciones  blandas, 
Ya  con   mi  brava  energía, 
Ya  con  sangre  derramada. 
Ya  con  muerte  recibida. 

Disimule  usted,  Señor  Don  León,  digresiones 
como  ésta,  en  que  de  propósito  incurro,  por  que 
disminuya  en  algo  la  natural  aridez  del  presen- 
te estudio. 

Ya  no  me  resta  sino  una  observación  concer- 
niente á  su  nuevo  libro,  y  se  refiere  á  la  página 

171. 

Ají.  En  caslellano:  "'  pimienta  roja  " —  En  pia- 
poco: aasi, —  En  achagua;  ají. —  En  arruago  achi. 

En  quichua  tienen  el  nombre  común  de  uchú 
todas  las  especies  de  ají,  aunque  se  distingan  u- 
nas  de  otras  por  calificaciones  adjetivas;  verbi- 
gracia :  Mishqui  uchú  [  Capsicum  annuum  ] ;  Roco- 
to  uchú  [  C.  violaceum,  C.  fructecens,  &  \  La  pa- 
labra mishqui  de  la  primera  denominación  signi- 
fiica  dulce,  es  decir,  más  suave,  más  aromático, 
menos  picante  que  los  otros. 


—33— 

Aquí  doy  fin,  Señor  y  amigo,  á  mis  cortas  y 
tal  vez,  en  parte,  infundadas  observaciones.  Usted 
las  estimará  en  lo  poco  que  valgan.  Repito  que 
mees  sensible  no  poseer  un  ejemplar  de  sus  "  Es- 
tudios etimológicos,"  para  aumentar  en  algo  el 
contingente  de  voces  quichuas  del  Ecuador  con 
que  desearía  contribuir  á  sus  importantes  disquisi- 
ciones, en  materia  tan  abstrusacomo  la  lingüistica. 
Y  debía  terminar  mi  carta,  demasiado  ex- 
tensa ya;  pero  he  de  añadirle  todavía  algunas 
páginas,  con  el  intento  siempre  de  cooperar  al  in- 
teresante   trabajo  de    usted. 


Creo  que  no  será  fuera  de  propósito  una  bre- 
ve comparación  de  palabras  zapotecas  y  huaste- 
cas, con  las  quichuas  respectivas,  y  la  voy  á  ha- 
cer en  este  lugar;  pues  tengo,  felizmente^  á  la  vis- 
ta unos  vocabularios  de  esos  idiomas  de  México. 
La  semejanza  de  estas  voces  manifiesta  que  el 
quichua  y  esotras  lenguas  han  provenido  de  la 
misma  fuente  [  en  época  remotísima,  sin  duda  ] ; 
pues,  á  pesar  de  haberse  hablado,  respectivamen- 
te, en  comarcas  distantes^  sin  comunicación  al- 
guna, durante  muchos  siglos,  conservan  todavía  sí- 
labas, y  aun  vocablos,  comunes;  de  lo  cual  no  pue- 
de menos  de  inferirse  que  el  primitivo  manantial 
de  estos  idiomas  fué  uno  sólo,  aunque  de  caudal 
escaso  y  apenas  suficiente  para  la  expresión  de  lo 
más  rudimentario  y  preciso,  entre  gentes  que  só- 
lo trataban  de  darse  á  entender  sobre  las  necesi- 
dades físicas  de  la  existencia.  Después  de  ramifi- 
cada el  habla  común,  mediante  la  emigración  de 
algunos  grupos  de  la  familia  á  países  distintos, 
prosperaron,  naturalmente^  las  ramas,  se  enrique- 
cieron, dirélo   así,  con  nuevo  y  abundante  follaje, 


—34— 

diveréo  del  originario,  por  ser  diversas  también 
las  circunstancias  que  lo  hicieron  prosperar;  pe- 
ro, entre  la  frondosidad, ~d:e'^diferente  aspecto,  so- 
brepuesta á  las  antiguas  hojas,  quedaron  todavía 
muchas  de  éstas,  como  para  testificar  la  proce- 
dencia del  árbol. — No  repare  usted  en  lo  mal  hilva- 
nado de  la  alejgoría  y  acepte  benévolo  mi  pequeño 
contingente. 


Castellano 

Zapoteco 

Quichua 

Arboleda 

Saache-j  di^^zo 

Sacha 

Ahora 

Anna 

Cunan 

Ayer 

Nay 

Cayna 

Decir 

Rinni 

Nini  (a) 

Fabricar 

Roni 

Rurani(b) 

Gato 

Misto 

Misi 

Hablar 

Reñaa 

Rimana 

Ir 

Riaa 

Riña 

Manteca 

ZaacucHi 

Cuchi  huitá 

Mirar 

RiGuixeloo 

Ricuna 

Mitad 

Choo 

Chaupi 

Nalga 

Xicohui 

Siqui 

Negro 

Yace  Nagaa 

Yana 

Puerco 

Cuchi 

Cuchi 

Rostro 

Biahui 

Ñahui 

Seis 

Xoopa.  Soxopa 

Sogta 

Ser 

Nacani 

Cani  (c) 

Siete 

Caache 

Canchis 

Tocino 

BelacucHi 

Cuchi  huirá 

(a)  Presecte  de  indicativo,  primera  persona  de   singular. 

(b)  Iden  iden. 

(c)  Id.  id. 


35 


Todo  hombre 

TcuTibeni 

Trabajar 

Runichiña 

Trasquilar 

RoTogoquichi 

Ver 

Rennaa 

Ya 

Cia,  Baa 

Yerba 

Guiixi.  Guigui 

Yo 

Naa 

II 

Castellano 

►  *           Huasteco 

Abandonar 

Jilcon 

Beber 

Utzal 

Bermejo 

Tzocoy 

Breve 

lea 

Bueno 

Alhua 

Cabra 

Itu 

Cacarear 

Cococol 

Cano 

Tzacuy 

Cansarse 

Tzequel 

Carne 

Tullec 

Cobija 

Puelab 

Cogollo 

Inchum 

Comezón 

Tziqui 

Conejo 

Cuy 

Cortar 

Cotoy 

Criar  niño 

Chuchuzal 

Ano  ó  nalga 

Tzi 

Deshilar 

Tiza 

Estornudar 

Atzxim 

Feo 

Atax 

Gato 

Mitzu 

Gotera 

Tut 

Corcobado 

Cütu 

Ladrar 

Huahua! 

TucuY  runa 

R  urachina[  ó  ru- 

Rutuna       rana] 

Ricuna 

Na 

Quihua 

Ñuca 


Quichua 

Jichuna 
Upiana 
Sucu 
Utca 
Alli 
Chita 

Cuglag  (clueca) 
Sucu 
Shaycuna 
Tullu   (la  flaca] 
PuUu 

Ichu  [una  hierba] 
Shigshi 
Cuy 

Cuchuy   (corte  ) 
Chuchuchina 
Siqui 
Tizana 
Achig-nina 
Atatay  (qué  feo !) 
Misi 
Shutuy 
Cutu  (enano  ) 
Huag-nina 


-36- 

Ladrón 

Cuae 

Shua 

Lodo 

Lulu 

Turu 

Piojo 

Utz 

Usa  (de  la  cabeza) 

Llamar 

Cani 

Cayani  (a) 

Llorar 

Uquim 

Huiqui[lágrima] 

Mamar 

Chuchul 

Chuchuna 

Mañana 

Calam 

Caya 

Mío 

Nanaucal 

Nucapag 

Murciélago 

Zut 

Masku 

Morder 

Catu 

Cas  fuña 

Mucho 

Yam 

Yalli  (  demasia- 

Nariz 

Zam 

Singa           (  do  ) 

Nido 

Cutil 

Cuzha 

Oscurecer 

Zamamal 

Amsayana 

Padrón 

Yam 

Yaya  [  padre  [ 

Quebrar 

Poqueitz 

Paquina 

Quedo 

Cayum 

Casi 

Quien 

Itama 

Ima(qué) 

Rabo 

Irlncku 

Ckupa 

Rodilla 

Cualal 

Cunguri 

Sapo 

Cua 

Ucug 

Sierra 

Cotop 

Cuchug  [  cortan- 

Tajo 

Cotoy 

Cuchuy        te  ] 

Tocer 

Ojobal 

Ujuna 

Tos 

Ojob 

Ujuy 

Uno 

Hun 

Shug. 

Aunque  deformadas  de  diverso  modo  las  pa- 
labras del  zapoteca,  del  huasteca  3^  del  quichua, 
que  acabo  de  comparar,  no  permiten  que  se  dude 
acerca  de  su  origen  común.  Siento  no  disponer, 
por  ahora,  de  otros  diccionarios,  que  procuraré  ad- 
quirir,  para  cotejar  el  quichua  con  las  demás  prin- 


(a)  Presente  de   indicativo. 


cipales  lenguas  de  los  aborígenes  americanos. 


Antes  de  terminar  este  opúsculo,  que  se  lo  en- 
vío impreso,  para  evitar  toda  equivocación  en  la 
lectura  de  palabras  exóticas,  he  de  discurrir  algo 
sobre  el  origen  probable  de  los  idiomas  quichua^ 
maya,  quiche,  aymará,  guaraní,  haitiano  y  demás 
afines,  que  quizá  han  sido  la  base  principal  de  cuan- 
to se  habla  en  el  Continente.  Mucho  he  meditado 
sobre  el  particular,  aunque  deplorando  la  falta  de 
obras  que   me  den   cuanta  luz  fuere  posible. 

Sentaré  algunos  antecedentes^  para  fundaren 
ellos  una  conjetura,  una  sospecha,  que  puede  no 
ser  exclusivamente  mía,  aunque  ignoro  que  algún 
otro  escritor  la  haya  enunciado. 

Las  palabras  que  menos  gasta  y  altera  el  usó, 
las  que  más  difícilmente  se  corrompen,  al  contac- 
to de  lenguas  extrañas,  son,  lo  creo,  las  que  forman 
la  nomenclatura  geográfica  de  cada  localidad,  en 
cualquiera  parte  del  mundo.  Parece  que  toda  pobla- 
ción cuida  incesantemente  de  que  los  nombres  de 
su  comarca  no  sufran  detrimento  alguno  y  pasen 
á  la  posteridad  tan  intactos  como  la  antigüedad  los 
ha  trasmitido.  Concretándome  á  estos  países  del 
Ecuador,  diré  á  usted  que,  en  la  denominación  de 
campos,  montes,  ríos,  &.  abundan,  á  par  de  las 
palabras  quichuas,  otras  que  indudablemente  han 
sido  de  diverso  idioma,  y  que,  á  pesar  de  los  siglos, 
han  pasado  vivas  á  nuestra  edad,  como  indeleble- 
mente escritas  en  la  faz  de  la  tierra. 

Si  los  nombres  geográficos,  suelo  decir  yo,  tie- 
nen el  raro  privilegio  de  estereotiparse  y  subsistir 
sin  alteración  en  el  suelo  de  cada  comarca,  eximién- 
dose de  la  r  cción  destructora  del  tiempo,  que  Co- 
rroe, desgasta  3^  modifica,  si  no  suprime  totalmea- 


-3S-  - 

te,  las  palabras  del  lenguaje  ordinario,  al  estudio 
de  esos  nombres  debemos  atenernos,  siempre  que 
tratemos  de  indagar  cuál  pudo  ser  y  de  dónde 
provenir  el  lenguaje  primitivo  de  una  región.  Mu- 
chas veces  me  he  figurado  que  haría  un  buen  ser- 
vicio á  la  lingüistica  de  Sudamérica  el  filólogo  que, 
con  paciente  laboriosidad,  formase,  en  mi  pafs,  un 
vocabulario  de  esta  clase  de  nombres;  pues  así  reu- 
niría copiOvSa  colección  de  datos  que  suministrar 
á  la  ciencia  que  estudia  las  varias  formas  externas 
y  los  secretos  vínculos  del  habla  humana,  en  todas 
las  zonas  del  globo. 

i  De  dónde  dimanaría  el  idioma  primordial  de 
los  aborígenes  americanos,  idioma  cuyos  vestigios 
quedan  todavía  en  valles  3^  montañas,  según  lo 
acabo  de  expresar  ?  Veamos  si  hay  algún  rastro 
que  lo  indique. 

"  L'  identité  déla  langue  des  Tchuktchis  se- 
dentaires  asiatiques  et  des  Esquimaux  americaines 
[  dice  un  moderno  escritor  francés  ]  est  un  fait 
dont  la  gravité  n'  echapera  á  x)ersonne  ["  Encyclo- 
pedie  du  dix-neuviéme  siécle:"  Langue  a^nericaine], 

i  Quiénes  son  los  Tchuktchis  ? — Son  una  tribu 
de  la  Siberia,  región  del  Asia  setentrional,  que  lin- 
da por  el  este  con  el  antiguo  estrecho  de  Anián, 
llamado  ho}^  de  Berhing.  Al  oeste  se  hallan  los 
montes  Urales  y  los  que  se  conocen  con  el  nom- 
bre de  Altay,  mayor  y  menor. 

De  otra  obra,  no  menos  notable  [*^  Diccionario 
enciclopédico  hispano-americano"  ]  trascribo  lo  si- 
guiente:—  ''  El  idioma  primitivo  del  Japón  es  el 
Yamato,  \eng\i3.  polisilábica  y  aglutinante,  que  no 
tiene  relación  con  el  chino  y  sí  alguna  semejan- 
za con  los  idiomas  uralo-altaicos.  Es  muy  sonoro; 
e\  a,á]^iÍY o  precede  sie^npre  al  sustantivo;  el  régi- 
men í7^/^(f^í/(?  al  verbo;  no  hay  artículos,  y  las  de- 


—39" 

clinaciones  3^  conjugaciones  se  indican  por  medio 
de  sílabas  añadidas  al  final  de  la  dicción.  .  .  .  La 
lengua  japonesa  es  mu}^  rica  para  expresar  o¿?/e' 
los  reales  é  ideas  sensibles-,  pero  es  mu}"  pobre  en 
voces  abstractas  é  ideas  generales. 

¿  No  le  parece  á  usted,  le  diré  de  paso^  que 
en  esta  descripción  se  está  hablando  del  quichua 
ó  de   alguno   de  sus  congéneres  ? 

Ahora  llamo  la  atención  de  usted  sobre  esa  se- 
mejanza del  j/amato  con  los  idiomas  uralo-altaí- 
cos,  y  me  permito  recordarle  que  los  Tchuktchis 
habitan,  cabalmente,  en  la  región  uralo-altaica, 
parte  fronteriza  respecto  de  los  Esquimales,  con  el 
estrecho  de  por  medio. 

"Los  Japones,  dice  el  sabio  filólogo  español 
Don  Lorenzo  Hervás  [  cuyos  interesantes  trabajos 
comienzan  á  ser  hoy  más  apreciados  que  en  su 
tiempo  ],  los  Japones  no  entienden  ninguna  len- 
gua china,  sino  algunas  palabras  de  ellas,  intro- 
ducidas en  sus  libros."  [  **  Catálogo  de  las  lenguas  " 
tomo  2.  trat.  II  cap.  IL] 

' '  El  ruso  Esteban.  Krasheninicof  f  [  dice  el  mis- 
mo autor  ],  fundándose  en  sus  propias  observacio- 
nes y  en  las  de  Steller,  conjetura  que  pertene- 
cen á  una  misma  nación  los  tchutkis^  kamchada- 
les    y   americanos  de  las   costas    de   América  que 

están  vecinas  á  la  extremidad  oriental  del  Asia 

La  prueba  de  su  respectiva  descendencia  se  ten- 
drá, cuando  se  puedan  cotejar  sus  lenguas,  las  cua- 
les casi  en  todas  las  naciones,  y  principalmente 
en  las  bárbaras,  hacen  conocer  claramente  su  ori- 
gen'' (Id.  tomo  2.  ^  pág.  278). 

'''Los  tchutkos  [añade  en  otra  parte  el  Sor.  Her- 
vás], desde  su  país,  vecino  al  promontorio  Tchus- 
Jcotkoi,  llegan  en  un  día  de  estío  á  América,  con 
sus  barcas  de  hueso   de  ballena  y  de  pieles  de   va- 


—40— 

cas  marinas  con  que  las  cubren.  Asia  y  América, 
en  tiempo  de  invierno,  se  unen  por  medio  del 
hielo.  La  mayor  cercanía  de  los  dos  continentes 
está  á  66  grados  de  latitud:  allí  lo  largo  (  anchura 
del  estrecho)  es  de  trece  leguas  ". — Para  consignar 
estos  datos,  se  funda  el  escritor  en  la  narración 
del  tercer  viaje  de  Cook.  (  Tomo  2.  ^,  pág.  285,  de 
la  obra  que  voy  citando.) 

''Estas  noticias,  dice  en  otro  lugar,  hacen  co- 
nocer la  facilidad  con  que  la  América  se  pudo 
poblar  y  debió  poblarse,  por  medio  de  dicho  es- 
trecho, cuya  poca  profundidad  hace  conjeturar 
prudentemente  que  no  existió,  cuando  se  pobló  la 
América." 

El  muy  distinguido  geógrafo  ecuatoriano  Don 
Antonio  de  Alcedo,  en  su  magistral  Diccionario, 
articulo  América,  escribe  lo  siguiente:  "  Mucho 
han  discurrido  sobre  este  problema  tantos  célebres 
historiadores  y  filósofos;  siendo  lo  más  recibido 
hoy  que  el  paso  se  hizo  por  el  mar  de  Kamstchaia 
(  Kamstchatka  )  á  la  América  setentrional." 

No  quiero  abundar  en  citas,  cosa  que  me  se- 
ría muy  fácil;  pues  me  parece  que  3^a  no  cabe 
cuestión  sobre  el  modo  como  se  poblaron  las  co- 
marcas setentrionales  de  América;  aunque  el  he- 
cho no  excluya  la  posibilidad  de  que  también  re- 
cibiese este  continente  otra  inmigración,  de  pro- 
cedencia china,  por  ejemplo,  en  alguna  de  sus  re- 
giones del  sur. 

Lo  notable  para  mí  es  que  se  bosqueja  una 
ruta  de  hombres  é  idioma,  desde  el  Japón  é  islas 
circunvecinas,  hasta  la  región  uralo-altayca  ó  sibe- 
riana, y  desde  ésta  al  continente  americano,  en  el 
cual  fué  prolongándose  de  norte  á  sur,  según  el 
testimonio  constante  de  las  tradiciones  prehistó- 
ricas 3^  según   lo    manifiesta   el  innegable  paren- 


—41  — 

tezco  de  las  principales  lenguas,  habladas  antigua- 
mente las  unas,  y  actualmente  las  otras,  desde 
México,  por  lo  menos,  hasta  las  inmediaciones 
del   Plata. 

Pero  ¿  habrá  en  alguno  de  estos  idiomas  palabras 
que  se  asemejen  á  las  del  Japón  ?  Respondo  que 
las  hay,  y  muchas,  pertenecientes  al  idioma  qui- 
chua y  á  otros  que  indudablemente  le  han  prece- 
dido, según  dejo  insinuado  ya.  Harto  en  que 
meditar  me  ha  dado  esta  curiosa  coincidencia^  y 
hoy,  que  se  me  ha  presentado  la  ocasión,  he  for- 
mado, para  usted,  una  breve  lista  de  voces  japo- 
nesas [  geográficas  casi  todas  ]  y  otra  paralela  de 
palabras  americanas  (geográficas  también  las  más), 
á  fin  de  que  resáltela  semejanza,  que  no  me  pa- 
rece meramente  casual,  por  su  frecuencia,  en  vo- 
ces  de   diversa   especie  y  terminación. 

No  expreso  la  equivalencia  castellana  de  las  que 
en  quichua  la  tienen;  porque  ignoro  la  que  ten- 
gan las  similares  del  Japón  y  aún  las  que  hayan 
tenido  aquellas  otras,  de  lenguas  americanas  ya 
extinguidas.  Me  limito  únicamente  á  manifestar  la 
identidad  de  estructura  y  valor  fonético  de  las 
que  comparo,  sin  asegurar  que  signifiquen  cosas 
más  ó  menos  análogas.  No  doy,  por  supuesto,  im- 
portancia alguna  á  mi  observación:  puede  ser  que 
me  alucine  la  forma  externa,  la  simple  facies  de 
los  vocablos,  y  que  éstos^  según  el  valor  de  sus  raí- 
ces, tengan  sentido  muy  distinto.  Expongo  sola- 
mente una  conjetura^  una  presunción,  respecto  de 
esta  particularidad,  digna  de  ser  estudiada  por  per- 
sona que,  teniendo  mayores  aptitudes  que  yo,  dis- 
ponga de  los  libros  necesarios,  para  ilustrar  en  lo 
posible  la  materia. 

Yo  no  sé  si  algún  escritor   se  haya  fijado  en 
oste   hecho,  y   hé  aquí  mi    diminuto  vocabulario 


—42— 


comparativo» 

Palabras  japonesas 


Id.   Americanas. 


Amanguchi.  Yamaguchi.     Anguchi.   Cutuchi.  An- 

chuchi.  Chuchi  [  Ecua- 
dor ].-Chatahouchi  (  Nor- 
teamérica )-  Amaguntick 
[  Canadá  ]. 


Amipa. 


Bulac. 

Jima.  Cangojima. 
Zuxima.  Tagima, 
Irosima.  Achima. 
Urashima. 


Dairi,  Dairo. 


Amipac.  Llashipa.  Qui- 
pa  (E.). —  Arequipa.  Ati- 
quipa  [Perú].-  Atipac.  A- 
milpa  [  México  ]. —  Zipa 
[JColombia  ]. 

Buglag.  Gulag  (  E.  ). 

Jima.  Cajilima.  Uruchi- 
ma.  Zhima.  Chima  (  E.).- 
Yurima  (P.  ). —  Siquima 
[  C.  ].-  Barima  (Venezue- 
la).- Sibarima  (  Guaya- 
nas  ). 

Sairi.  Huairu  [  E.  J. — 
Ihuayri  [  Paraguay]. 


Fusán.   Asan.  Kichán.      Licán.  Cancán.  Chican. 

Chanchán.  Huapán  (E.).- 
Yucatán.  Michoacán.  Ma- 
zatlán.  Mecatlán.  Mes- 
quitlán.  Huayapán.  Tep- 
chuacán.  Apam.  Tizapam 
[M.  ]-Cuscután  (  San  Sal- 
vador )-Popayán   (  C.  ). — 


-43— 


Isinomaki.    Miasaqui. 
Nangasaki.  Ibacaqui. 


Karachir. 
Kunatir. 


Yupán.     Samán   (  P.  ]. — 
Tucumán  (  Argentina  ). 

Jatuntaqui.  Huaqui. 
Llaqui.  Maqui.  Chaqui. 
Taqui.  Saqui.  Paqui  [E].- 
Tunaqui.  Cozaqui.5[M.].- 
Sotaqui  [  P.  ].-Calchaqui 
[A.]. 


Schumitir.  Shumir.  Duquir.'fPilla- 
chiquir.  Zhiquir.  [  E.  ].- 
Taquir  (Brasil).-  Alta- 
mir.  Cacliir  (V.  ).-  Tau- 
cir  (  P.  ). 


Makao.  Tacao.  Tatao. 


Morokosi. 
Nagoya.  Magoya. 


Nangato.  Yamato. 


Llacao.  Pucao.  Balao. 
Cotocollao  (  E.  ).-  Silao. 
Yatao.  Cocupao.  Cumbao 
[  M.  ].-  Batacao.  Macao 
[C.  ].-  Chacao.  Pao.  Ni- 
quitao.  Caricao  [  V.  ]. -Ca- 
llao. Aplao.  Cao.  Chillao. 
Conchao.  Panao.  Chin- 
chao  [  P.  ].-Abtao.  Chacao 
(  Chile ). 

Murucusi. 

Huamboya.  Andagoya. 
Coya.  Mo3^a,  Agoyán(E.). 
Agoya  [  A.  ]. 

Ambato.  Bato  (  E.  ). — 
Aguanato  (  M.  ).-Tupun- 
gato  [  Ch.  ]. 


—44— 

Nigata,  Nichigata»  Zhingata   [  E.  ].-   Nai- 

guata[VJ, 

Oki.  Uqui.  Lluqui.   Chuqui. 

Okosiri.  Ucusirig.    Shiri.    Chiri. 

Ziri.  Piri.  Mishquiri  [E.].- 
Casiri  [  P.  ].-  Piquiri  (  Pa- 
raguay ). 

Osaka.    Mimasaca.  Ho-      Cola3^saca.    Curaysaca. 
masaca.  Viñansaca.  Machisaca[E] 

Boxaca  (  C.  ).-  Chuquisa- 
ca  ( Bolivia  ). 

Sacay.  Senday.  Funay.     Sangay.  Sacay.   Secay. 

Matomay.   Kikiay.    Xan-Sidca}^    Bucay.    Burgay. 

gay.  Monay.  Balsay.  Sitincay. 

Pacay.  Bullcay  (  E.  ). — 
Ubay.  Abancay.  Yucay. 
Chancay.  Yungay  [  P.  ].- 
Pucay  [  Ch.  ].-  Paraguay. 
Uruguay. 

Tanaxuma.    Ladsuma.         Zaruma.     Cajanuma. 
Sasuma.  Huahualzhuraa.  Caluma. 

Zhimazliuma  (  E.  ).-OtzU' 
nja  [  M.  ).-Ostuma  [Gua- 
temala].-Tacasaluma  (C]. 
Ziruma.  Pacaruma  [V.].- 
Ancuma  (  P.  ).-  Curuma. 
^  Piruma  (  Ch.  ).-Payruma 
(  A.  ).-Acuma  [Brasil). 

Shinikiru.  Chini-quiru.    Pimiqui- 

ru.    Quiru.  Chiru.  Huiru. 


-45 


Sitsi. 

Simonosiqui.    Cosiki. 
Iqui. 


Simonosura.  Sakura. 


Taruri. 


Taikun. 


Tomari.  Isicari. 


Totori. 


Zhiru  {  E.  ). 

Sigsi.  Rigsi.  Sigsig. 

Iqui.    Chiqui.     Huiqui. 
Lliqui.  Piqui[E.  ].-Simo- 
chiqui  (M.  ).-  Tambiqui 
(C.  ). 

Ura.  Pura.  Cheura,  Jim- 
bura[  E.]. — Piura.  Sechu- 
ra  (  P.  y 

Tacuri.  Curi.  Churi. 
Turi,  Anchuri.  Puri  [E], 
Caturi.  Amacuri  (V.  ). — 
Usicurí  [  C.  ].-  Tapucuri 
(  P.  ).-Amicuri  (  B.  ). 

Yaycun.  Uraycun,  Hui- 
cha3xun. 

Ucumari.  Cañari.  Cari. 
Chunucari.  Llangari.  Uya- 
guari  [  E.  ].-Teopari.  Na- 
cosari  (  M.  ].-Acari.  Caba- 
ri.  Goari.  Tapacari.  Ya- 
mari  [  P.  ]  .-Pasatari.  Soa- 
pari  (  B.  ). 


Totora  [E.  ]. 
[  C  ]. 


Totoro 


Toyama.  Asayama.  Payama.  Chicama.  Pa- 
Okama.  Yokohama.  Pa-  chamama.  Cocama.  Cha- 
ma, ma  (  E.  ).-Osatama  [C.]. 


TundL 

Yalu. 
Yamanasi. 


Yoximasa. 


-46 — - 

Tiacama.  Lambrama.  Sa- 
lama.  Tiacama  (  M.  ). — ■ 
Mallatna.  Osatama  [  C.].- 
Lesama.  Chama  (V.  ). — 
Huancarama.  Sacsama. 
Aucayama  [  P.  ]. — Ataca- 
ma  [  Ch.  ]. 


Mu3mndi. — 
(  Jibaría  ]. 

Yalu. 


Tunduli 


Huasi  Casi  [  E.  J*  Ay- 
casi.  Corpahuasi.  Maraca- 
si.  Matahuasi.  Tatasi.Un- 
eahuasi  [  P.  ]. —  Cundur- 
huasi  (  A.  ). 

Pishumasa.    Bobonasa. 
Tenemasa. 


Pocas  spn  las  palabras  japonesas  que  cito;  por- 
que no  son  muchas  las  que  conozco.  En  cambio, 
puedo  dar  mil  americanas,  tan  semejantes  á  aque- 
llas, que  son  como  vaciadas  en  el  propio  molde.  Si 
tanto  se  parecen  las  unas  á  las  otras,  en  lo  que  po- 
demos llamar  su  aire  de  familia,  algo  debe  haber 
de  común  en  3U  valor  intrínseco.  A  los  sabios  les 
toca  averiguarlo. 

Aun  en  muchas  islas  del  Pacífico  se  oyen  pa- 
labras de  igual  especie,  es  decir,  de  estructura  y 
sonido  análogos  4  los  de  otras  voces  americanas^; 
coíno  Haway,  Sanax,  Kg^^ay,  Honolulú  (  en  el   ^^r 


—47— 

chipiélago  de  Sandwich  ),  que  se  parecen  á  Galuay, 
Saucay,  Jahuay,  Buhibulu  \  en  el  Ecuador  ];  Pou- 
ka-poiika  ó  Pucapuca  [  en  las  islas  de  Pomotú],  pa- 
labra que  en  quichua  significa  rojo  rojo,  esto  es, 
rojo  muy  intenso;  Uka,  Eluqui,  ríos  de  Kamtchat- 
ca;  Konchaca,  nombre  de  un  jefe  de  esa  penínsu- 
la; Knthii,  primer  padre  de  los  que  habitan  en  ella; 
Kushi,  nombre  que  estos  dan  á  los  Kuriles;  Sirin- 
ki  y  Urupe,  islas  de  los  últimos,  &.  Mucho  se  pa- 
recen estos  vocablos  de  los  Kamtchatcas  á  las  pa- 
labras quichuas  uqui,  lluqui,  chaca,  cutu^  cushi, 
siringui,  jurupi,  etc.  Aun  algunos^  como  cushi  y 
cutu,  son  idénticos;  pues  ninguna  variación  cau- 
san en  el  sonido  la  k,  equivalente  á  la  c,  y  la  h, 
que   debe   ser  muda. 

De  la  obra  ya  citada  del  Sor.  Barberena  (  pá- 
gina 147  ),  copio  el  siguiente  pasaje,  que  viene 
muy  á  propósito:  "  Muchos  escritores  han  llama- 
do ya  la  atención  del  mundo  sabio  respecto  á  las 
numerosas  palabras  délas  lenguas  americanas  que, 
con  igual  sonido  3^  significado,  figuran  en  los  lé- 
xicos de  diversos  idiomas  de  las  islas  del  océano 
Pacífico."  Cierto  es  que  el  Sor.  Barberena  añade: 
*'  Lo  que  esos  escritores  presumen  es  que  de  Améri- 
ca han  emigrado  estas  palabras;"  pero  yo  contra- 
pongo á  la  presunsión  de  los  escritores  aludidos 
esta  sola  observación  del  Sor.  Hervás:  ''  Pre'gun- 
tad  en  la  lejana  América  á  los  mexicanos  y  cali- 
fornios de  qué  países  salieron  sus  mayores;  y  ellos, 
según  sus  tradiciones  y  pinturas,  que  la  crítica 
más  severa  halla  convenir  con  las  historias  sagra- 
das y  profanas,  os  responderán  uniformemente 
que  salieron  del  norte  de  América,  estofes,  del 
Asia"  [Tomo  citado,  pág.  9]. 

A  probar  que  la  inmigración  primitiva  vino  del 
continente  asiático,  fuese  del  Japón,  de  la  China,  ó 


—48— 

de  ambos  países,  conducen,  por  último,  dos  he- 
chos de  actualidad^  referidos  por  uno  de  los  dia- 
rios de  Guayaquil  (  "  El  Grito  del  pueblo,"  núm. 
2,156  ).  Cuenta  este  diario,  refiriéndose  ásu  corres- 
ponsal mexicano,  que,  en  una  excavación  recien- 
temente practicada  cerca  de  la  catedral  de  México, 
se  han  hallado  varios  objetos  de  oro  y  gran  can- 
tidad de  cuentas  áejade,  piedra  que  sólo  se  en- 
cuentra en  la  China,  lo  cual  corrobora  [  dice  ]  la 
teoría  de  que  los  Astecas  procedían  de  los  chinos. 
'*  Quien  da  esta  noticia  agrega^  para  confirmar  la 
deducción,  que  telegramas  recientes  de  Pekín  ha- 
cen saber  que  del  saqueo  que  las  fuerzas  euro- 
peas y  americanas  han  hecho  de  los  archivos, 
han  resultado  documentos  que  prueban  que,  si- 
glos antes  de  la  era  cristiana,  los  chinos  habían 
descubierto  y  conquistado  una  gran  parte  del  con- 
tinente americano,  desde  la  península  de  Califor- 
nia hasta  la  de  Yucatán. —  El  jade  ó  diamante  az- 
teca viene  ahora  en  apoyo  del  hecho." 

En  cuanto á ese  jade  [  qne  es  una  piedra  com- 
puesta de  sílice,  alúmina,  cal,  potasa,  sosa  y  óxido 
de  hierro  ],  sería  preciso  averiguar  si  es  la  nephri- 
tis,  que  procede,  realmente^  de  la  China,  como  que, 
en  cantos  rodados,  se  halla  en  el  lecho  de  los  to- 
rrentes del  Himalaya,  ó  el  ]Qiá&  oxiniano  de  la 
Nueva  Zelanda,  ó  la  saussurita  de  Córcega  y  otros 
lugares  europeos,  ó,  finalmente,  una  variedad^  de 
alguna  comarca  del  Nuevo  mundo.  El  examen  de 
esta  cuestión  concierne  á  los  químicos,  así  como  á 
esotros  químicos  de  la  lingüística  corresponde  el 
docto  análisis  idiomático  y  la  síntesis  consiguien- 
te, para  descubrir  los  elementos  comunes  y  recom- 
poner la  inmensa  variedad  de  lenguas  que  sirven 
de  vehículo  al   pensamiento   humano. 

El   indagar  si   del    Asia   han   provenido    los 


—49  — 

lia  hitan  tes  ele  América,  así  como  toda  la  humani- 
dad, es  ya  cuestión  inútil,  por  resuelta.  La  ver- 
dadera ciencia  y  los  libros  santos  me  parece  que 
están  acordes  sobre  este  punto  sustancial.  Si  yo  he 
discurrido  ci\¡zo  acerca  de  él,  ha  sido  solamente 
l)orque  deseaba  comunicar  á  usted,  bondadoso  Sor. 
bouay,  mi  conjetura  de  que  el  quichua  tiene  al- 
,12:11  n  paren tezco,  siquiera  leve  y  remoto,  con  el  ya- 
mato  del  Japón.  Nada  importa  que  esta  presun- 
ción sea  desacertada.  En  la  investigación  cientí- 
ñca,  como  en  las  campañas  militares,  no  suele,  de 
ordinario,  venir  el  triunfo  sino  después  de  conse- 
cutivas derrotas.  Errando  errando  deponitur  error. 

Disimule  usted  cuanto  haya  de  empírico  en 
esta  difusa  carta.  Culpa  es  de  mi  corto  ingenio, 
escasa  erudición  y  poca  perspicacia.  Lo  es,  sobre 
todo,  de  la  falta  de  obras  especiales  que  consul- 
tar, para  mi  ilustración  ó  desengaño. 

A  particular  honra  tengo  el  repetirme  su  mu}^ 
atento  y  obsecuente  amigo  y  servidor, 


NOTA. — De  algunas  erratas  adolece,  sin  duda,  la  impresión,  poco 
esmerada,  de  este  escrito.  Fácilmente  las  podrá  notar  y  corregir  el 
lector  ilustrado.  No  enmendaré,  pnes,  más  que  una,  sustancial,  que 
se  ha  deslizado  en  la  página  28,  donde  se  dice  que  ^^  ima  es  ad- 
jetivo de  interrogación.^^  Cierto  que  lo  es  en  muchos  casos,  sien- 
do también  sustantivo  en  otros;  pero  en  Ima  sumac^  nombre  de  la 
protagonista  del  Ollantay,  es  adverbio  de  ponderación;  porque  ese 
nombre  {  de  índole  no  muy  quichua,  en  concepto  mío )  parece  que 
significa  cuan  bella  !  qtd  bella  ! 


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